Calidad de leche, Eial Izak, Manejo

Eficacia del sellador interno de pezones en novillas

La mamitis reduce la longevidad de las novillas impactando en el coste de los reemplazos. De Vliegher et al. (2005) demostraron que las novillas con un recuento de células somáticas de 500.000 cel/ml a los 10 días en leche, producían 119 kg menos durante su primera lactancia. Además, Woolford et al. (1983) indicaron que en las novillas no había un efecto compensatorio por parte de los cuartos sanos.

Jimenez et al. (2005) observaron que el 51,3% de los pezones de las novillas permanecían abiertos los 60 días antes del parto (sin tapón de queratina), apuntando en este sentido que la prevalencia de infecciones intramamarias (IIM) al parto fue 4,5 veces mayor en los pezones con ausencia del tapón de queratina frente a aquellos con tapón. Además, Kromker et al. (2009) observaron que 60 días antes del parto el 60% de los pezones de las novillas aún no habían formado el tapón de queratina. El trabajo concluye así apuntando que los pezones abiertos antes del parto constituyen un factor importante en la mamitis de las novillas.

Estudios en novillas con sellador interno de pezones

Numerosos estudios han demostrado que la aplicación de un sellador interno de pezones en novillas antes del parto, es una estrategia altamente efectiva para reducir la incidencia de mamitis al parto.

Parker et al. (2008) demostraron que la administración del sellador interno de pezones entre 4 y 6 semanas antes del parto redujo el riesgo de IIM para cualquier patógeno en un 74%, así como:

  • La prevalencia de IIM postparto en un 65%.
  • El riesgo de nuevas infecciones por Streptococcus uberis en un 70%.
  • La incidencia de mamitis clínica para cualquier patógeno en un 70%.

Por otro lado, Robertson et al. (2017) demostraron que las IIM al parto se redujeron en las novillas tratadas con sellador interno en un 80% y en un 88% la incidencia de mamitis clínica durante los primeros 30 días de lactancia. Streptococcus uberis fue el patógeno prevalente al parto y se redujo en un 83% en las novillas con sellador interno en comparación con el grupo control sin sellador. Así mismo, el sellador tuvo un efecto significativo en el RCS, pues el 65,6% de las novillas que no lo recibieron tuvieron al menos un registro del RCS >120.000 cel/ml durante las primeras 8 semanas de lactación, cifra que disminuyó hasta el 36,3% en aquellas novillas tratadas. Además, las novillas con sellador interno produjeron 49 kg más de leche y 5 kg más de sólidos de leche durante las primeras 8 semanas de lactancia.

Chambers et al. (2018) compararon la incidencia de mamitis clínica tras la administración del sellador interno en 4 grupos de novillas antes del parto: menor a 35, 35-48, 49-69 y mayor a 69 días. Concluyeron que no había una asociación entre la probabilidad de mamitis clínica los primeros 30 días de lactancia y el intervalo de administración del sellador interno preparto. Sin embargo, Larsen et al. (2021) demostraron que la administración de un sellador interno en novillas 75 y 35 días preparto, reduce la prevalencia de IIM al parto y Nickerson et al. (2020) observaron que el uso de un sellador interno en novillas 60 días antes del parto previene las nuevas IIM en un 97,9%.

Hommels et al. (2021) apuntaron que la terapia de secado selectivo en novillas de granjas lecheras de EE. UU. con 500 o más vacas en ordeño y un recuento de células somáticas menor a 200.000 cel/ml en leche de tanque permitió reducir el uso de antibióticos en un 78%.

Conclusiones

 

Las novillas son el futuro de la granja lechera y es de suma importancia prevenir las nuevas IIM e incidencia de mamitis clínica postparto.

 

Kromker et al. (2021) demostraron que en las novillas que en su primer control lechero tenían un RCS mayor a 100.000 cel/ml, la producción de leche se redujo en 98,3 kg en su primera lactancia en comparación con las novillas con un RCS menor o igual a 100.000 cel/ml. Además, en aquellas novillas que en su primer control lechero tenían un RCS mayor a 200.000 cel/ml la producción de leche se redujo en 96,3 kg de leche su primera lactancia, en comparación con las novillas con un RCS menor o igual a 200.000 cel/ml.

En conclusión, el uso preparto de selladores internos de pezón en novillas es beneficioso en términos tanto productivos como económicos ya que reduce la probabilidad de IIM al parto y la incidencia de mamitis clínica en la lactancia temprana, disminuyendo la eliminación involuntaria e incrementando la longevidad de las novillas.