Genética, Manejo, Nutrición, Sergio Santos

¿Cómo realizar la recría correctamente en vacas nodrizas? i: selección

Una de las ventajas de la recría de novillas en la propia explotación es “el poder de la información”, que nunca íbamos a conseguir de las novillas compradas. Pero, ¿cómo utilizar esta información para hacerlo bien? Por desgracia aún no disponemos de pruebas genómicas en el mercado para nuestras novillas de carne (como sí tienen los ganaderos de leche), y sólo en algunos casos tenemos méritos genéticos aportados por las asociaciones de razas puras. Por ello tendremos que aplicar nuestro criterio analizando los datos de sus padres y familiares.

Hijas de novillas

En primer lugar, debemos dar prioridad a las hijas de las novillas primerizas. Normalmente este criterio no se aplica en las granjas, fundamentalmente por dos factores: porque desconocemos el verdadero potencial de la novilla, y porque sus hijas a veces tienen un crecimiento algo más lento por la menor producción de leche de sus madres. A pesar de estos dos factores, que efectivamente pueden ser ciertos, debemos seguir primando a las hijas de las novillas.

Si la selección y los cruzamientos se están realizando correctamente en la granja -y debemos suponer que así es- las novillas serán los animales de una mayor calidad genética por ser hijas de las mejores vacas y los mejores sementales. Además, en vacuno de leche se ha estudiado que, debido a efectos epigenéticos, las hijas de novillas son mejores desde un punto de vista productivo que las hijas de vacas multíparas. En novillas de carne aún no se ha estudiado este tema en profundidad, pero es muy probable que se dé el mismo efecto (aunque sea con una intensidad distinta).

 

En la selección de novillas para recría tenemos que guardar el equilibrio entre lo que quieren nuestros clientes y lo que nos interesa a nosotros.

 

Unido a lo anterior, en muchas granjas las novillas son inseminadas para conseguir partos fáciles. En las razas con más extensión mundial (Limusín, Charolés, Parda, etc.) los toros de inseminación suelen ser superiores a los sementales de las fincas.

La selección que se produce antes de extraer y comercializar semen de un toro es muy superior a la que se realiza para comprar un semental. Además, incluso aunque el toro de inseminación no fuera superior, de los toros “de catálogo” tendremos muchos más datos y con una mayor fiabilidad que de los que tenemos en la finca. Esto no es cierto para el 100 % de las granjas porque, lamentablemente, en algunas razas autóctonas la información y méritos genéticos de las dosis seminales que se venden son mucho más escasas. En este último caso, mucho menos frecuente, sí es posible que los sementales propios sean mejores y más fiables que el semen comprado.

Fiabilidad, criterios reproductivos y kg de carne

En segundo lugar, debemos dar prioridad a las terneras fruto de la inseminación en vacas: mejores toros y más y mejor información (lo que se suele denominar fiabilidad).

En tercer lugar, debemos pensar que las vacas más rentables son las que destetan un ternero cada doce meses. Los criterios reproductivos deben ser prioritarios, porque el factor técnico que más afecta a la economía de una granja es la productividad, que se asienta en la reproducción. Así, elegiremos las hijas de vacas que preñan más rápido -días abiertos o intervalo entre partos más breves-, las que paren sin problemas -aptitud al parto-, y las que producen la suficiente leche y tienen buen instinto maternal -cualidades maternales-.

El cuarto criterio, y que se asienta en los anteriores, será seleccionar a las hijas de las vacas que produzcan el mayor número de kilogramos de terneros destetados en el periodo de 12 meses. Utilizando este indicador estaremos seleccionando a las más fértiles, las que mejor se adaptan a nuestro medio ambiente, aquellas que son más resistentes a las enfermedades, las que mejor cuidan de su cría, etc.

No nos olvidemos de nuestros clientes

Finalmente, tendremos que criar a las hijas de vacas que dan los productos que nuestros clientes quieren. Aquí el fenotipo de la ternera tiene un peso fundamental. Especialmente en las granjas que venden animales para vida como reproductores. Pero ojo, la ternera “redonda”, con un gran rendimiento a la canal, que engorda rápidamente y con unas formas perfectas para el carnicero y cebadero puede no ser la mejor madre para nuestra explotación.
En la selección de novillas para recría tenemos que guardar el equilibrio entre lo que quieren nuestros clientes y lo que nos interesa a nosotros.